Logbares

Vinos de España, Restaurantes de Barcelona y Cataluña

2008/06/27

Gente en BCN. Presentación


Sin pretenderlo, siempre hemos ido contracorriente: por que en la época dorada de la comida rápida y preparada, nosotros seguimos apostando por la creatividad en la cocina y por los platos tradicionales; por que ahora que el alcohol no está de moda y refrescos, cervezas o la simple agua (por el tema calórico) no dejan de ganar terreno, nosotros nos apasionamos explicando lo mucho que disfrutamos del vino, un producto nacido, pensado y diseñado exclusivamente para dar placer; por que, en un contexto como el actual, de información mediatizada por grandes grupos de comunicación y notas de prensa más corporativas que objetivas, hemos podido generar un espacio de debate donde opinar libremente desde el punto de vista del consumidor (no somos profesionales) que paga y evalúa lo que le ofrecen.

Es fácil de entender la oportunidad que representa el periódico Gente en Barcelona para nosotros: llegar a 360.000 nuevos lectores semanales, de un perfil diferente al de los que ya nos conocéis de la web y, seguramente, lejanos a este mundo, que podéis ver como desconocido, caro, difícil de entender o fuera de onda. El espacio "La Cata Recomendada de la Semana" nos permite ir más allá de la simple reseña de vinos y difundir sus virtudes y cultura, haciendo fáciles e inteligibles los conceptos y terminología de este pequeño universo. Con botellas significativas del tema del día y siempre en la frontera de los 10€, hablamos de conceptos como coupage, madera y envejecimiento, maridaje, maceración carbónica, etc, todo para dar claves a los que no entienden de complicadas notas de cata, ni conocen el producto más allá de lo que han visto en los supermercados o no tienen claro por qué les piden este precio y no otro. Pistas, en definitiva, con las que evaluar correctamente el producto que tenemos entre manos antes de comprarlo o consumirlo.

Esperamos que disfruteis tanto de estas propuestas como lo hemos hecho nosotros preparándolas.


Gente en BCN: Mestres 1312 2006




Síguelo en www.webares.com

2008/06/17

Reto II, 2ª parte: Cata Solar de Samaniego


Pese a la mencionada dificultad, el reto objecto de este artículo justifica todos los esfuerzos con creces: tres botellas de Solar de Samaniego, en elaboraciones diferentes in-crescendo y separadas por periodos de seis-siete años de diferencia (Crianza del 2003, Reserva del 1995 y Gran Reserva del 1989). El objetivo: comprobar el impacto del paso del tiempo sobre una (teórica) misma vid (cata vertical), ver hasta donde llega la percepción de estas diferencias desde el punto de vista de consumidor (no como profesional) y, no menos importante, disfrutarlos, "jugar" a combinar cada bocado con las copas que tenemos en frente.


Evidentmente, una fiesta como esta requiere de una comida a la altura (de aquellas que da pereza hacer en casa) pero, como pudimos comprobar en 1a persona, no es fácil encontrar un local que nos permita consumir nuestro propio vino, en lugar del de su carta. De entrada es difícil llegar a alguien con capacidad decisoria que lo autorice (especialmente complicado en las grandes cadenas restauradoras multi-local) y cuando finalmente se llega quizá no nos lo permitan por motivos de negocio (no pierden dinero pero dejan de ganarlo), de planteamiento (me ha costado mucho conseguir esta carta de vinos y no admito propuestas) o, simplemente, el rechazo a salir del guión, a hacer algo diferente. Afortunadamente, un parque restaurador tan extenso como el nuestro ofrece muchas posibilidades y en el restaurante Caldeni (València, 572) encontramos complicidad con la idea desde el principio (*), pese al trajín que les supuso (mesilla de servicio, decantador, copas suficientes).

Vamos por los protagonistas: los vinos. Frente a tres copas llenas y a estómago vacio, empezamos a "escucharlos", a fijarnos en sus colores y olores. El Crianza de un rojo intenso y aromas frescos y afrutados, se muestra equilibrado y potente en boca, mientras que el Reserva mantiene estas características y las mejora (color más elaborado, olor más refinado, cata estructurada sin estridencias), evidenciando que está en un momento óptimo. Ambos presentan buena evolución en copa y son un verdadero placer al final de la cena ...
... el Gran Reserva, en cambio, merece mención aparte. Un vino que con tres años de barrica y 16 madurando en la botella marca diferencias con sus "hermanos" desde un principio y evidencia el impacto del tiempo: de aspecto más suave (en tonalidades teja) y con un definido olor a madera, de entrada no es demasiado agradable en boca, ya que pese a estar decantado, necesita mucha oxigenación. De hecho, en copa evoluciona lentamente y no es hasta bien entrados los segundos que empieza a destaparse. En el paladar, una serie de toques especiales también reflejan el paso de los años, matizando el intenso fondo de madera y haciendo un dignísimo cierre a este "festival".


En resumen, el reto ha servido de excusa para combinar una salida de amigos y un interesantísimo despliege de vino con el mejor maridaje posible: una comida en formato degustación (entrantes al principio y platos contundentes posteriormente) que permite ir tirando de los vinos jóvenes y darle margen a los "ancianos" a evolucionar.



(*) Durante la sobremesa, nos explicaron que otros clientes ya habian solicitado entrar con su vino, pero siempre por razones celebrativas o de especificidad del producto (una botella concreta muy selecta). No lo entienden, sin embargo, como una puerta abierta a cualquier vino.

Reto II, 1ª parte: ¿consumir nuestro vino en los restaurantes?


(Ver también: Reto I: Vinos franceses)

La popularización de los menús degustación y el amplio abanico de platos a los que nos da acceso es para mi la mejor prueba de la evolución gastronómica que han vivido nuestros restaurantes, hoy por hoy bien posicionados en cuanto a innovación, contenidos y calidad. Sin embargo, esta variedad aportada en el plano gastronómico no se ha visto reflejada en la oferta de vinos y, lejos de ello, aún resulta difícil encontrar restaurantes donde sirvan vino por copas, ofrezcan maridajes diferentes en cada plato o, simplemente, contemplen formatos de venta diferentes al de la tradicional botella de 75cc. Respecto a la oferta, razones más bien comerciales propician unas cartas de vinos muy centradas en DOs seguras (Rioja, Ribera del Duero, Penedès) y no es habitual encontrar locales que asuman riesgos ... especialmente por debajo de los 15-20€ la botella.


Es una situación que contrasta: un escenario de vino dinámico, a reventar de oferta y propuestas ... que no acaba de llegar a su principal mercado (los restaurantes), que viven en mayor o menor grado apartados de este mundo. Si a estas razones de variedad añadimos las de tipo celebrativo (quiero hacerle los honores a la botella que me regalaron por mi aniversario) o las puramente económicas (los precios de la carta de vinos suelen doblar los de la tienda), no es de extrañar la inquietud cada vez más extendida de entrar al restaurante con nuestra botella de vino particular.

Ahora ya hay locales donde podemos consumir nuestro propio vino en lugar del de su carta, pero aún no es una fórmula demasiado extendida (vender vino suele ser una buena fuente de ingresos). Además, desde el punto de vista del consumidor parece una opción más bien incómoda, por que debe preocuparse el mismo de la temperatura de servicio y del transporte de la botella (asumiendo los riesgos asociados de olvidarla, que se rompa, etc), prescindir de abrirla con la antelación suficiente para que se oxigene o tener que poner buena cara si después de todo tiene la (muy) mala suerte que sale mala o que el plato con el que queria maridarla no lo pueden hacer hoy. Tampoco suele resultar un ahorro, ya que los restaurantes acostumbran a cobrar un suplemento por el servicio de copas que, posiblemente, iguale nuestra botella con otras ofertas de su carta de vinos.


Personalmente, apuesto más por otras alternativas que también estamos observando en la calle a día de hoy: restaurantes con bodega abierta al público (Vinyaroel) para consumirlo en casa o en el propio restaurante pagando un suplemento, locales de degustación de vinos (La Vinya del Senyor) donde acompañarlo de tapas y "platillos" o la mejor (y también menos extendida) opción: cartas de vinos por copas (Kresala). Iniciativas todas ellas que responden al entorno social (sólo quiero una copa por qué debo conducir, no quiero demasiadas calorías) y/o a las preferencias del consumidor, que reclama variedad (y sólo a nivel local las DOs, los Pagos o los Vinos de la Tierra ofrecen mucha) y flexibilidad en las raciones, para beber (y pagar) menos cantidad.


A los productores les conviene tomar nota de este "nuevo" mercado; medidas como formatos alternativos de distribución (botellas de 175/375cc, vino en lata) o la implantación de maquinaria específica, les permitiria dar más salida a su producto, atraer nuevos consumidores y, por qué no, pisar el terreno a competidores pujantes (Australia, Chile), a los que la globalización acerca cada vez más.

Continúa

2008/06/01

Gente en BCN: Finca Sobreño




Síguelo en www.webares.com

Gente en BCN: Can Feixes




Síguelo en www.webares.com

Gente en BCN: Enrique Mendoza Moscatel




Síguelo en www.webares.com

Gente en BCN: Ferret i Guasch




Síguelo en www.webares.com

Gente en BCN: Martúe 2002




Síguelo en www.webares.com