36a Feria del pollo "Pota Blava"

Ver también: Feria del Vino y el Cava de Calella



Anchoas de l'Escala, guisantes de Llavaneras, fresones del Maresme, ternera de Gerona, gamba de Palamós ... y pollo Pota Blava de El Prat de Llobregat. La combinación de mar y montaña de nuestra tierra ha propiciado una gran variedad de climas y diversidad de productos gastronómicos que son co-responsables en buena parte del actual éxito internacional de nuestra cocina.

Históricamente, la presión demográfica y la industrialización del paisaje han afectado a este tipo de explotaciones reduciendo su tamaño y volumen, pero también impulsando la especialización en los contenidos y la excelencia en la calidad, la mejor y más competitiva opción hoy en día frente a la globalización de los mercados. Como en el caso del vino y sus conocidas DOs, la Marca "Q" de Calidad Alimentaria o las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) avalan estos productos y les dan fuerza comercial.

Diciembre, las fechas más potentes del año respecto a encuentros familiares o de empresa, es también el mejor periodo para la Feria avícola del pollo Pota Blava, un evento sectorial de referencia celebrado este pasado fin de semana (viernes 11 a domingo 13) en el Prat de Llobregat. Con unos 80.000 visitantes y una cifra de negocio en torno a los 500.000 euros, es una excelente ocasión para muchos restaurantes de aportar un toque selecto, ecológico y autóctono a su oferta y también para los particulares que quieren disfrutar de este lujo en sus mesas durante las fiestas Navideñas. Las sabrosas propuestas que se han pogut ver y disfrutar en la Feria como el Pota Blava a la salsa de Merlot y butifarra negra, bolitas de Pota Blava con ceps, etc, han posicionado un año más al humilde y cotidiano pollo en la vanguardia gastronòmica más actual.