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Vinos de España, Restaurantes de Barcelona y Cataluña

2006/10/24

World Congress on Public Health Nutrition


1rst World Congress on Public Health Nutrition, Centro de Convenciones Internacional (recinto Fòrum) del 28 al 30 de Septiembre, Barcelona.

La extensa cobertura mediática de que ha disfrutado esta iniciativa (1a a nivel mundial) viene justificada por varios factores: el apoyo institucional explícito y decidido (con un largo listado de padrinos que llega hasta la Corona); el interés que siempre despiertan estos temas entre el público en general (sobrepeso, obesidad infantil, trastornos alimentarios, ...) o la petición que, en el marco de este mismo congreso, ha formalizado la Generalitat de Catalunya a la UNESCO, solicitando la inclusión de la Dieta Mediterránea como bien protegido. Esta presencia en los medios contrasta, sin embargo, con los contenidos ofertados (eminentemente técnicos) y las actividades desarrolladas ya que, a diferencia de otros eventos de mayor peso comercial, este no es tan "ferial", tan de stands abiertos al público y presencia de marcas y compañías, sino que está más orientado a seminarios o sesiones magistrales para los congresistas (1500 entre médicos y nutricionistas). Aún así, la pequeña zona ferial muestra iniciativas interesantes, como la SENC (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria) co-organizadora del congreso, la Fundación Dieta Mediterranea, una entidad local (con sede en Barcelona) pero de espíritu internacional, el CICS(Centro Información Cerveza y Salud) o la Fivin (Fundación para la Investigación del Vino y Nutrición). Veámoslas en mayor detalle.



La SENC es la principal impulsora de este 1er congreso (en realidad ya es su séptima edición). Entre sus objetivos, incluye la organización de eventos de este tipo, el intercambio de conocimientos nutricionales a nivel interestatal o el fomento, promoción y difusión (incluso a nivel institucional) de hábitos alimentarios saludables y equilibrados.
En otro terreno, tanto el CICS(Centro Información Cerveza y Salud) como la Fivin (tal como ya aparece en este artículo anterior) promueven el consumo responsable de la cerveza (o del vino) desde argumentos de salud, favoreciendo (o directamente esponsorizando) la publicación de estudios médicos que demuestren los beneficios que nos aporta el producto. Son entidades muy vinculadas a los fabricantes (de cerveza o a los bodegueros) que, como consecuencia de sus actuaciones también buscan el posible aumento en su consumo.


Todas ellas, en definitiva, utilizan un enfoque científico y de salud y realizan la imprescindible tarea educativa de razonar el por qué debemos renunciar a la comodidad de abrir un envase o de calentar un plato preparado en lugar de ensuciarnos las manos pelando una fruta o por qué es necesario dedicar un rato de nuestro escaso tiempo libre a cocinar ... desgraciadamente, esto no es suficiente. La realidad es muy difícil para los que queremos disfrutar de una buena nutrición: la deseada (y aún lejana) conciliación entre vida familiar y laboral recorta el tiempo necesario para cocinar; los puntos de venta (a menudo grandes superficies comerciales en lugar de Mercados de Barrio) favorecen al producto preparado frente al fresco y las agresivas y continuadas campañas de marketing confunden intencionadamente al usuario: el producto pierde importancia como alimento y queda supeditado al regalo que lo acompaña, el envoltorio con el que se presenta o el anuncio de TV (que, dicho sea de pasada, demuestran especial preferencia por el horario infantil) que lo promociona.

Tanto el sentido común como nuestra herencia cultural valoran de antiguo la dieta equilibrada (en contraposición al fast food), la cocina tradicional (frente a la comida preparada) o los productos frescos (con preferencia a los envasados). En necesaria una implicación institucional más decidida (y directa, aplicable al día a día) en la defensa de estos bienes intangibles y de los consumidores, muy especialmente de los más pequeños.