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Vinos de España, Restaurantes de Barcelona y Cataluña

2008/09/27

28ª Muestra de Vinos y Cavas de Cataluña

Ver también: 29ª Muestra de Vinos y Cavas de Cataluña


Este año sólo he podido dedicarle una tarde y no he visto demasiado. Aún así, aquí tenéis el resumen de lo que he podido catar:



Cellers Padró: me encuentro de nuevo con estos bodegueros tarragoneses. Les he visto anterioriormente en otros eventos (1a Feria del Vino y el Cava de Calella, Alimentaria) con, entre otros, su Ipsis, un vino alrededor de los 6€ que en poco tiempo ha conseguido unos cuantos premios europeos y que me tiene pillado. Me quejo de que no los encuentro en Barcelona y me explican que el esfuerzo necesario para "colar" sólo seis botellas en una tienda especializada de la ciudad es el mismo que el de vender unas cuantas cajas al sector hotelero. Resultado: el barcelonés de a pie se queda sin buen producto a buen precio. Prefiero asumirlo como un tema de libre competencia antes que pensar que es un problema de márgenes comerciales y que quizá los tenderos prefieren apostar por vinos de 10€ para arriba.



Maset del Lleó: también me los tropiezo a menudo: la furgoneta de reparto, anuncios en la radio, googleando, ... Intrigado, les pregunto como les va y me hablan de su perfil de cliente: pareja de mediana edad o superior que se deja aconsejar y valora la comodidad del envío a domicilio. Como en sus productos hay una fuerte presencia de xarel.lo y tienen un ámbito de actuación nacional, se han convertido de facto en embajadores de esta uva a nivel peninsular.







Ètnic: con vinos como la serie de “Les Sorts” en su catálogo, Celler el Masroig aprovecha esta muestra para presentarnos Ètnic, una propuesta hecha a medida entre el enólogo y los propietarios de las tiendas especializadas donde siempre han vendido sus productos y que también han contribuido al alumbramiento de esta botella. Celler de Can Dani, Casa Bardella o Cal Pere Tarrida entre otros, han aportado su consejo en el diseño de un vino que, como su propio nombre indica, fusiona tendencias y opiniones muy variadas.





Martín Faixó: una bodega familiar donde, según declaraciones propias, desde plantar a vendimiar todos hacen de todo y de manera completamente artesanal. Con tiradas pequeñas, de 1500 a 7500 botellas según producto, dicen que tienen la cosecha vendida de antemano. Pese a que no son precisamente baratos y cuesta encontrarlos (me dijeron que en Barcelona estan en Ca l'Isidre), probad su Cadac si tenéis ocasión.








Cal Blay: hace cosa de un año ya hablé de ellos en este artículo y ahora vuelvo de nuevo a comprobar que aún es posible hacer platos preparados de estilo casero sin el tristemente familiar sabor a conservante. Desde caracoles a fideuà, disponemos de un variado abanico de opciones en un recetario de, básicamente, cocina catalana.

2008/09/07

Bebidas de baja graduación y ... Natureo


Como decíamos en este artículo, vemos que existe demanda social para las bebidas de baja graduación. Sin embargo, si hoy entramos a cualquier bodega y echamos un vistazo a las estanterías veremos que, de media, los vinos blancos y rosados oscilan entre los 11º y los 13º, mientras que los negros ocupan mayoritariamente el rango de los 13º a los 15º grados. Aún más, la tendencia actual del mercado (especialmente el americano, 1er consumidor mundial) con preferencia hacia los vinos de alta graduación, la influencia de críticos como Robert Parker (también amante de los 15º) sobre el mercado vitivinícola español o los efectos del cambio climático en la cantidad de azúcar (y por lo tanto, de alcohol) de la uva, no permiten prever cambios a la baja en este terreno









Tradicionalmente, la oferta en bebidas de baja graduación ha sido siempre más bien minoritaria y de poca penetración, normalmente en forma de sidra (de 4º a 6º) o, respecto al vino, en productos foráneos como el Vinho Verde Portugués (alrededor de los 9º), el Moscato d'Asti Italiano (de los 5º a los 6º), etc. Actualmente, sin duda, este segmento de mercado (bebidas de baja graduación) está prácticamente acaparado por la cerveza llamada sin alcohol (o últimamente 0.0, lo que significa que presenta cierta cantidad de alcohol a partir del segundo decimal).




Afortunadamente, sin embargo, el panorama está cambiando rápidamente. A finales del año pasado se presentaba al mercado Sobresaliente, el primer vino (blanco, de mesa, alrededor de los 7€) que apostaba claramente por la baja graduación, con una leyenda sobre las pocas calorías que representa y un bien destacado en la etiqueta. Este 2008, el Salón Alimentaria otorgaba un Premio a la Innovación al Altos de la Ermita, un vino negro Murciano de unos 10€ que con sus 6,5º agrandaba el camino a la vez que abría el debate legal sobre su denominación (no podemos llamar vino a una bebida que está por debajo de los 9º de graduación alcohólica). El punto de inflexión, sin embargo, ha llegado este verano con la presentación del Natureo de Torres, una "Bebida a base de vino desalcoholizado" que, a 0.5º, un precio de salida de 7€ y la potente red de distribución de Torres (circuito restaurador, sus propias Vinotecas) se convierte en un referente de este tipo de oferta.



Datos aparte, el quid de la cuestión consiste ahora en ver como le afecta la eliminación del alcohol a este nuevo producto derivado del vino (recordemos que no podemos llamarlo así), un componente que le es inherente y que forma parte de su sabor. Si nos centramos en las dos botellas mencionadas, a nivel formal su presentación en copa es, con la excepción de la lágrima, similar a la del vino en color (bien conseguido) y en aroma (un poco menos, mejor en el caso de Natureo), mientras que en boca el Altos, aunque justito, aún pasa y Natureo se muestra como un producto refinado y interesante ... pero con un sabor definitivamente distinto al del vino. El paladar echa de menos la potencia que le aporta el alcohol y su sabor está a medio camino entre zumo y mosto. Respecto al consumo, la etiqueta ya especifica que es necesario consumirlo bien frío (alrededor de los 7º, quizá es más importante en este caso que en el de otro vino blanco cualquiera) y en un plazo de tiempo corto, prácticamente inmediato a la fecha de compra.


Natureo, en definitiva, ha cambiado el mercado de baja graduación y ha abierto una nueva y necesaria puerta al consumidor (bebida a base de vino desalcoholizado), que ahora puede beber tranquilamente una botella entera sin tener que sufrir después en el trabajo, al volante … o en la báscula.