Logbares

Vinos de España, Restaurantes de Barcelona y Cataluña

2006/11/28

Hostelco 2006



Hostelco (Salón Internacional del Equipamiento para Restauración, Hoteleria y Colectividades) es, probablemente, el reflejo más fiel de la magnitud de los sectores a los que se dirige. La veterania de la propuesta (este año celebra su 25 aniversario), el espacio ocupado (Montjuïc 1 al completo), el amplísimo repertorio de expositores y su diversa y variada oferta, especialmente significativa en maquinaria pero también importante en servicio de mesa, mobiliario, decoración, vestuario y, sobre todo, en servicios: soporte tecnológico/informático, distribución automática (incluye la nueva Área Café) o limpieza (con el espacio temático Expolimp), son el retrato fiel del volumen y necesidades de este negocio sobre el cual se apoya la 1a indústria del país: el turismo.

Ambos segmentos (tanto el restaurador como el hotelero) han vivido un importante crecimiento durante los últimos años, respondiendo al aparentemente inagotable grifo del turismo (somos la 2a potencia mundial) como al cada vez mayor y potente mercado interior. Razones sociales (como la lejania entre el domicilio y el lugar de trabajo, los horarios laborales poco "familiares") o culturales (el actual protagonismo mediático de que disfruta la gastronomía, el importante componente de ocio asociado al hecho de salir a comer o cenar) cambian el modelo tradicional alimentario de "hacerlo todo en casa y para todos" y "mueven" al conjunto de la sociedad hacia comedores escolares, cáterings, restaurantes y cafeterias, vending ... Un fenómeno que ya sobrepasa el ámbito estricto de Salud Pública y entra de lleno en el terreno educativo y cultural y que, por tanto, demanda regulación a gritos: control en el uso de químicas ultra-calóricas o adictivas (bolleria industrial, fast food, refrescos); en la publicidad de productos "alimentarios", muy especialmente en horario infantil (¿alguien ha visto lo que se anuncia y de qué manera a las 09:00 de la mañana?); exigir una oferta saludable y equilibrada en cartas y menús; racionalizar los horarios laborales de manera que faciliten, si no comer en casa, si el dedicar algún tiempo a cocinar, a comprar en el mercado ... a poder desarrollar, en fín, ese estilo de vida saludable que médicos y nutricionistas recomiendan pero que tantas trabas encontramos a la hora de llevarlo a cabo