¿Es cara la restauración en Catalunya?
Como ya sabéis, la mía es la percepción del consumidor, principalmente preocupado en pasarlo bien, probar buena comida y encontrar una relación calidad-precio satisfactoria, en este orden. Con estos parámetros, la opinión que me merece la restauración Catalana es en general buena, aunque querría entrar un poco más en detalle y daros unos rasgos generales (tanto de pros como de contras) que considero mínimanente representativos de lo que podemos encontrar en el patio restaurador catalán actualmente. Utilizaré ejemplos de mi experiencia personal con los que podéis coincidir o estar abiertamente en desacuerdo ... sea cual sea vuestro caso, espero leer vuestras opiniones.
Vamos primero por las buenas noticias: creo que entre la variedad de locales que tenemos a nuestra disposición hay buen nivel (especialmente en las cocinas); que se ha trabajado mucho en cuanto a presentación y diseño (desde el material gráfico a las vajillas) generando locales muy agradables; que existe variedad, tanto en las cartas de los restaurantes (quizá más centrados en carne que en pescado, sin embargo) como respecto a los tipos de cocina representados (italiano, francés, griego, árabe) ...
... pero no todo el monte es orégano y también encontramos aspectos susceptibles de mejorar: el servicio, por ejemplo, es uno de nuestros puntos flojos, su trabajo parece concebirse más como la de llevar y traer platos de la mesa que la de hacernos la estancia agradable; también se constata la existencia de más de un turno en buena parte de los locales, lo cual favorece cierta tendencia al ''pressing'' (traer la factura sin haberla pedido, llevarse platos y copas sin haberlas acabado, etc) con el propósito de reutilizar la mesa lo antes posible; así mismo, vemos que se suele aprovechar mucho el espacio y a menudo vamos, sino apretados, justos, lo que provoca un aumento tanto de la densidad como del ruido ambiental en los comedores.
Y respecto a los precios (el tema del artículo) no tengo una respuesta absoluta. Como ya habréis deducido de mis críticas en webares o de la propia exposición realizada hasta el momento, yo siempre valoro el conjunto y mi grado de satisfacción viene condicionado por un montón de elementos entre los cuales el precio es uno más (importante, pero no el único).
Desde este punto de vista, vuelvo a apoyarme en los datos de webares: la media ORIENTATIVA de precios en BCN (precio por persona pidiendo a la carta, sobre un total de 285 restaurantes durante un periodo de tres años, calculado hoy 22 de Marzo del 2005) está alrededor de los 30€ (30,03€ para ser exactos). (Mi) conclusión final, en consecuencia, desde un punto de vista retrospectivo (este mismo período de tres años, recién empezado webares) es finalmente más positiva que derrotista: creo que el nivel de precios medio empieza a resultar un poco demasiado alto ... a la vez que también veo que le saco mayor provecho ahora que antes.
Tengo mucha confianza en que este tema, uno de los más susceptibles de levantar polémica, será el punto de partida de un debate muy interesante. Ahora os dejo la palabra a vosotros (y os animo a utilizarla).
Vamos primero por las buenas noticias: creo que entre la variedad de locales que tenemos a nuestra disposición hay buen nivel (especialmente en las cocinas); que se ha trabajado mucho en cuanto a presentación y diseño (desde el material gráfico a las vajillas) generando locales muy agradables; que existe variedad, tanto en las cartas de los restaurantes (quizá más centrados en carne que en pescado, sin embargo) como respecto a los tipos de cocina representados (italiano, francés, griego, árabe) ...
... pero no todo el monte es orégano y también encontramos aspectos susceptibles de mejorar: el servicio, por ejemplo, es uno de nuestros puntos flojos, su trabajo parece concebirse más como la de llevar y traer platos de la mesa que la de hacernos la estancia agradable; también se constata la existencia de más de un turno en buena parte de los locales, lo cual favorece cierta tendencia al ''pressing'' (traer la factura sin haberla pedido, llevarse platos y copas sin haberlas acabado, etc) con el propósito de reutilizar la mesa lo antes posible; así mismo, vemos que se suele aprovechar mucho el espacio y a menudo vamos, sino apretados, justos, lo que provoca un aumento tanto de la densidad como del ruido ambiental en los comedores.
Y respecto a los precios (el tema del artículo) no tengo una respuesta absoluta. Como ya habréis deducido de mis críticas en webares o de la propia exposición realizada hasta el momento, yo siempre valoro el conjunto y mi grado de satisfacción viene condicionado por un montón de elementos entre los cuales el precio es uno más (importante, pero no el único).
Desde este punto de vista, vuelvo a apoyarme en los datos de webares: la media ORIENTATIVA de precios en BCN (precio por persona pidiendo a la carta, sobre un total de 285 restaurantes durante un periodo de tres años, calculado hoy 22 de Marzo del 2005) está alrededor de los 30€ (30,03€ para ser exactos). (Mi) conclusión final, en consecuencia, desde un punto de vista retrospectivo (este mismo período de tres años, recién empezado webares) es finalmente más positiva que derrotista: creo que el nivel de precios medio empieza a resultar un poco demasiado alto ... a la vez que también veo que le saco mayor provecho ahora que antes.
Tengo mucha confianza en que este tema, uno de los más susceptibles de levantar polémica, será el punto de partida de un debate muy interesante. Ahora os dejo la palabra a vosotros (y os animo a utilizarla).
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